Bocchi the Rock – Reseña

 Hitori Gotou es una chica de 16 años que llega a la preparatoria cargando con una devastadora ansiedad social que le ha impedido tener amigos. Siente que no vale nada. Pero, no obstante, no se rinde. Se le ocurre que acudir a la escuela portando su guitarra, con la que es muy buena, hará que llame la atención. ¡Una rockera! Todos sus compañeros verían en ella a un héroe y querrían hablarle.

 Pero, si bien se decepcionará, nadie se percatará de ella, y regresará desolada a casa, ese mismo día el destino le deparará su más soñada felicidad: una chica que la invitará a tocar con su banda.

 Bocchi the Rock es un recuentos de la vida que fue sensación a fines del año pasado por su entrañable y atormentada protagonista, la soberbia producción de Cloverworks y poderosas canciones de j-rock. Veamos que tal.

 Bocchi (dejo a ustedes descubrir el por qué y cómo del apodo, je) en clase, simulando estar leyendo mientras la corroe la ansiedad por esperar que alguien vea su guitarra y entienda que ella es una chica cool que vale la pena conocer. Para los que padecimos en cierto grado las dificultades de Bocchi, esta escena nos pegará fuerte.

 Pero, como he dicho, y para nuestro alivio y felicidad, terminada la clase, en una plaza que creo que daba a la escuela, una chica se presentará fervorosamente a Bocchi para, no bien preguntado por la guitarra que llevaba, arrastrarla para tocar en su banda.

 Pasada la conmoción inicial y el consiguiente apichonamiento por la, para una introvertida como ella, violenta simpatía de Nijika Ijichi, Bocchi, si bien un torbellino de emociones pesarosas, sentirá arder por primera vez en su borrascosa mente una llamita de ilusión y dicha. ¡Alguien por fin se interesó por ella y le habló! ¡Y para hacer música!

 Nijika llevará a Bocchi a un club de música underground y la presentará a Ryō Yamada, la bajista del grupo (Nijika es la baterista). Bocchi se sentirá rápidamente a gusto con Ryō, pues la chica es todo lo contrario a Nijika: es tranquila, poco expresiva y parca, es decir, que Bocchi no se sentirá que sube a una montaña rusa con ella, ja.

 Bocchi recibiendo alguna indicación de la dueña del club, Seika Ijichi, la hermana de Nijika. Un gran personaje secundario que tendrá divertidas interacciones con Bocchi (sacudiendo a menudo, sin quererlo aunque ella procure todo el tacto posible que le permite su corazón tsundere, la fragilidad mental de la protagonista). Su relación con Nijika nos encantará.

 Bueno, ¿pero qué pasó con Bocchi? ¿Tocó al final con la banda? Sí, y las tres chicas quedaron entusiasmadas y con muchas ganas de dar con una cantante que pudiera también hacer de segunda guitarra, lo que le faltaba al grupo. Ese puesto finalmente lo cubrirá…

 Ikuyo Kita, la cuarta integrante de la banda. La festiva Kita es uno de los personajes más populares de Bocchi, pero como su aparición excede al primer capítulo, no diré mucho más para no spoilear.

 Con la Kessoku Band ya formada, las chicas se pondrá con las tareas que hacen a la vida musical: ensayar, escribir canciones, buscar promocionarse, todo con el objetivo de que Seika les de una fecha para tocar en su club, el Starry. Pero para esto las chicas, antes que nada, tendrán que aprender a convivir con las ansiedades de Bocchi. Esto las fortalecerá mucho como grupo y, para la dicha total de Bocchi, amigas.

 Bocchi con un careto superdeformed delante de un alocado fondo con pollitos que expresa alguna ansiedad. Para los momentos en los que Bocchi quisiera ser tragada por la tierra, Cloverworks nos deleitará con un alocado arte propio de tapas, murales o revistas de rock.

 Por comentarios que he leído, uno de los grandes aciertos de Bocchi son sus guiños a iconos de la cultura pop o rock. Yo la mayoría, quitando el de Bocchzzilla, no los pude reconocer, ja.

 Bocchi y su hermosa familia. Con lo vivaces que son el padre y la madre, ni que hablar los  adorables de la hermanita y el perro (con el los esperará otro guiño rockero, je), uno no puede entender cómo es que Bocchi saldría un manojo de ansiedades semejante. Pero bueno, sucede…

 Con lo dicho entonces se podrán dar una idea sobre Bocchi the Rock: historias de la vida diaria con chicas lindas que nos harán reír y llevar a la ternura mientras las vemos rockear. Sin embargo, a diferencia de otros recuentos de la vida (o más bien, cute girl doing cute things), Bocchi, y como ocurría por ejemplo con Hanayamata, al tener las protagonistas un sueño inmediato para cumplir que les demandará esfuerzo y alguna angustia orilla bastante en lo que es un Love Live! Esto amén de que las pesadumbres de Bocchi podrán resultarnos a la par que graciosas algo lacerantes como hayamos vivido algo así en persona o con amigos o familia.

 En otro anime del estilo, con un personaje muy querido en este blog, es decir, que hablo de Hitori Bocchi (no la olvidemos, plis), las angustias de Bocchi nunca se nos presentaban de manera tal que lo sombrío se impusiera a lo kawaii. Pero con Bocchi la rockera los fantasmas que asaltarán a la chica nos darán mucha tristeza como hagamos una lectura profunda de lo que le sucede. Por suerte, tiene a Nijika, Ryō y Kita, (a parte de Seika y muchas personas más que irá conociendo) que le harán ver que es valiosa para ellas y que nunca más estará sola. Imperdible. Lo encontrarán en Crunchyroll.

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