Hotaru Tomoe, como sabrán quienes hayan pasado por esta bitácora, es mi personaje preferido de Sailor Moon y actualmente diría que, con la cazadora de cartas, del anime. Sin la expectativa por verla, dudo, y perdón querida Minako, que me hubiese interesado por Eternal. Usagi es un personaje que me saturó, y si encima tienes el mal recuerdo de lo que fue en el anime la saga de Chibiusa y el pegaso, pues ni ganas.
Pero claro, confiando en que aparecería, me puse con la peli apenas estrenada. Pasaré a contarles entonces sobre Hotaru en Sailor Moon Eternal.
Hotaru habiendo despertado como Sailor Saturn. La aparición del Dead Moon Circus llevó a que la niña atravesara una maduración repentina y acelerada. En pocos meses pasaría de ser una beba a una niña de 4 o 5 años para luego dar otro salto brusco hacia los 11 o 12.
En la captura, después de agradecerles el que le haya dado una familia y criado, llama a las outer senshi (sailor guardianas del sistema solar exterior) a que se transformen, pues la princesa y las inner senshi las necesitaban. Las outer no estaban pudiéndose transformar, pero el poder de Saturn lo hará posible.
Pero volvamos unas escenas atrás, a algo que como fan de Hotaru ansiaba ver, y que es su vida cotidiana como hija de las Outer. Las tres estaban agradecidas y felices por lo que el destino les había brindado con Hotaru, una vida en familia alejada de las batallas y dedicada a sus profesiones y a una niña a la que habían adoptado como hija. Una feliz familia lgbt. Arriba tenemos una expresión muy tierna del amor que las sailors prodigaban a Hotaru, con Michiru arreglándole el vestido que habría de usar para su clase de violín. ¡Hotaru tocando el violín con Michiru! Morí de ternura.
En una entrada anterior que había escrito sobre Hotaru contaba sobre la teoría que había en torno a ella y los personajes moe, personajes que causan en el espectador sentimientos de ternura y necesidad de afecto y protección debido a su diseño empalagoso y disposición vulnerable, y que tendrían a Hotaru como antecedente. La vulnerabilidad no agota a los moekko, pero no compliquemos.
A lo que voy es que siendo la Hotaru original un posible principio de moe, pues siendo fan de ella lo que más esperaba de la peli era verla querida por las Outer, y Eternal más o menos cumple al respecto. Lástima que perdimos una escena muy linda de Stars, aquella en la que Hotaru corría a recibir a “mamá Michiru y a papá Haruka” para contarles la ciencia y literatura que había aprendido con “mamá Setsuna”. Eternal tuvo una escena así, pero sin la mariposa que distraería a Hotaru y que marcaría un bello contraste entre su desmesurada precocidad y su natural inocencia cuando la pequeña corriera tras ella, contraste que una apenada Michiru también expresaría al verla tras la mariposa: “me habría gustado que creciera como una niña normal”.
Pasemos a la Sailor de la Destrucción…
¿Estuvo el personaje a la altura de lo que enseñó la temporada 3 de Crystal? Lamentablemente no. En términos gamer, Saturn recibió un nerf severo, al menos es lo que expuso la trama, y con Eternal tendremos apenas un atisbo de su terrible poder. Pero volveré con esto adelante, pues antes toca hablar del reencuentro con Chibiusa…
Un suspiro y lágrimas. Sutil pero con mucho sentimiento. Mucho mejor que lo que vimos en Stars, donde Chibiusa se limitó a un feliz “¡Hotaru!” Igual me habría gustado una escena más expresiva y lacrimosa, con Chibiusa gritando el nombre de su amiga y corriendo con el rostro bañado en llantos a abrazarse a ella. Recordemos que ambas tenían un vínculo muy estrecho, tanto que no son pocos los que en el fandom sostienen que en su relación, a nivel platónico dada sus edades, había más que amistad.
Por mi parte creo que eran “hermanas del alma”, una relación similar a la que hay entre Sakura y Tomoyo en el mundo Clamp, con una de las niñas sintiendo por la otra un afecto que desborda en devoción, pero nada que sugiera más que amor platónico. ¿Y quién sería nuestra Tomoyo? Pues Chibiusa, y por esto, como decía, esperaba una escena más sentida en el reencuentro con Hotaru, aún cuando la niña fuera consciente que la Hotaru que había conocido había muerto por Dama 9 y que la que tenía enfrente era la niña Saturn, a Hotaru sana y con una vida feliz con las Outer. Pero bueno, había un mundo que salvar…
Hotaru y Chibiusa ante el cuarteto Amazonas. El momento donde Saturn se lucirá y enseñará un vislumbre de su poder, aunque muy lejos, y esta fue mi gran decepción de Eternal, de lo que Hotaru habíamostrado en Stars ante Neherenia, a la que, como Gohan a Cell, le hizo “sentir el verdadero terror”. Tristemente, no lo recordaba, la escena en la que Hotaru decide terminar con Neherenia con la Tumba del Silencio había sido cosa del anime, así que, con Eternal siendo fiel reproducción del trabajo de Naoko Takeuchi, nos quedamos sin ella.
Y con esa escena perdimos además su dulce y emotiva resolución: Chibiusa abrazada a Hotaru para que esta, por destruir a Neherenia y salvar el mundo, no diera su vida como con Pharaon 90.
Ya para ir cerrando, tenemos la sorpresa que deparó el manga para los que conocíamos la historia solo con lo visto en Super S, y es que el Cuarteto Amazonas en realidad eran sailors. En Eternal es Hotaru quien verá que las niñas no eran malvadas, que habían sido corrompidas por Neherenia, y las llamará a que despierten. Sin embargo, Neherenia se interpondrá y las encerrará en cristales, que Hotaru se preocuparía por conservar.
Terminada la batalla, Saturn presentará los cristales a la princesa y pedirá por que libere a las amazonas. Entonces, ya transformadas como sailors, sabrán que las chicas eran las sailor asteroids; Sailor Ceres, Sailor Pallas, Sailor Vesta y Sailor Juno, las guardianas futuras de Chibiusa. ¿Tendremos alguna vez el Saint Seiya Omega de Sailor Moon, con Chibiusa de protagonista y Hotaru y las sailor asteroids como sus guardianas?
Esta belleza de dibujo de la mano de la mismísima Naoko Takeuchi… Ojalá algún día nos cumpla el sueño.
Un comentario en “Hotaru en Sailor Moon Eternal”