Clannad – Reseña

 Tomoya Okazaki es un chico que va a último año de preparatoria y que está desencantado con su vida. En su casa lo agobian problemas familiares y la escuela le resulta rutinaria y sin sentido desde que una lesión le impidiera seguir jugando baloncesto. Todo le da igual, y ansía que ocurra un cambio en su vida.

 Y ese cambio sucederá una mañana de camino al colegio, cuando oiga a una chica declamando teatro en busca de una respuesta para su también insulsa vida. Tomoya le daría esa respuesta, “busca esa felicidad perdida”, sin darse cuenta que eso era lo que él debía hacer.

 Clannad es una comedia y drama escolar estrenada a fines de los 2000 que nos sorprenderá con una historia más retorcida y lacrimosa de lo que podríamos haber previsto dada su pastelosa fachada moe (en mi entrada sobre Hotaru Tomoe, podrán saber más del término). Es adaptación de una novela visual y por lo que he visto, un anime muy querido por los otakus. Esto precisamente, a parte de que el arte del anime, como amante del moe, siempre me atrajo, fue lo que me hizo ver qué tal Clannad. Cuando la gente tiene a una obra por entrañable, por algo que les llegó muy al corazón y le guardan un especial afecto, tengo que mirarla, ja.

 Tomoya es el protagonista de la historia. Un chico melancólico y afable que observa todo lo que lo rodea con una mirada provista con un sentido común y madurez que hará que muchas compañeras encuentren agradable su compañía. La primera de ellas será Nagisa Furukawa, la chica mencionada al principio.

 Nagisa es una estudiante que repite el curso por haber padecido problemas de salud. Como consecuencia, se siente perdida; no conoce a nadie y esto la aflije, más todavía porque desea rearmar el club de teatro y se sabe con poca confianza para emprender tal tarea.

 Pero, lo dicho, conocerá a Tomoya, que la alentará a no “quedarse esperando”. Tomoya decidirá darle una mano: dado lo dubitativa, distraída y muy dada a la ensoñación que es Nagisa, esto para el chico significará echarse el armado del club al hombro. Pero, como no tenía otra que hacer, lo hará con gusto. Además, la simpatía y dulzura de Nagisa eran un poco de sol para él, más todavía cuando ella lo invite a casa y le comparta el calor de su familia, sentimiento que tenía casi olvidado y que apreciará agradecido.

 Nagisa y la “gran familia de los Dango”. Dejaré a ustedes que descubran sobre esta adorable afición de la chica que sin dudas los hará sonreír. Bien, como con todo club, lo que urge es buscar miembros, pues se precisan de un mínimo de 5 para que pueda ser inscripto. Los compañeros de Tomoya y Nagisa no mostrarán mucho entusiasmo, pero entonces irrumpirá en escena una chica que, de ser Clannad un anime con un fandom masivo, figuraría en cualquier top sobre los personajes más adorables de la historia del anime

 Fūko Ibuki (en adelante, por una cuestión afectiva, ja, Fū-chan) es una chica de primer año que se la pasa solitaria en su salón tallando estrellitas de mar. Es una chica muy torpe, cabezota e ingenua, tanto que parece una niña pequeña, que se pegará a Tomoya y a Nagisa en cuanto a ellos les sea inevitable no querer cuidarla, achucharla (claro, Nagisa) y hacer lo posible por cumplirle el anhelo que la tiene atareada con las estrellitas de mar.

 Con Fū-chan, pues, Tomoya y Nagisa tendrán trabajo para hacer, nunca más volverán a sentirse desmotivados ni faltos de energía para encarar el día, ji. Dada la simpatía y ternura que causa la chica, otros compañeros terminarán involucrándose con ellos, lo que llevará a que Nagisa haga nuevos amigos y por tanto tenga mayores posibilidades de hallar interesados para el club de teatro.

 Yohuei Sunohara será uno de ellos. Es el mejor amigo de Tomoya y alguien que va tras cuanta chica linda se le cruza. Está a la vista, y no hablo precisamente de la acusación de raro que le está haciendo Fū-chan, que no le va bien. Ya sabrán de Tomoyo Sakagami, je.

 Ryō y Kyō Fujibayashi, dos hermanas con caracteres absolutamente opuestos, tímida una, impulsiva la otra, que se sumarán al grupo de Tomoya.

 Esta chica con coletas tan mona que observa perpleja la estrellita que le está ofreciendo Fū-chan es Kotomi Ichinose. Kotomi es una chica misteriosa; se la pasa ajena a todo en la biblioteca. Con el correr de los capítulos irá cobrando mayor protagonismo, así que no puedo decir más sobre ella. Después de Fū-chan, mi preferida.

 Fū-chan siendo achuchada por Nagisa. La chica en ocasiones así, cuando algo le cause honda dulzura o regocijo, entrará en modo arrobamiento, un estado que la hará sentir como en las nubes y que requerirá la intervención de alguien, casi siempre Tomoya, para regresarla a tierra. Una expresión más de su adorabilidad.

 Ahora, no quiero llevarlos a engaños. Pese a que esté acaparando las capturas, Fūko es un personaje secundario, no es que sea la protagonista junto a Tomoya y, en menor medida, Nagisa. Eso sí, es muy importante.

 La trama de Clannad entonces parte del club de teatro que quiere armar Nagisa, la típica comedia de club de colegio (¿y de harem?) que con la aparición de Fuko y demás adquirirá bastante densidad dramática. Esto si abandonar jamás su intención de conmovernos con la simpatía y dulzura de las adorables chicas moe que Tomoya hará teniendo por amigas (quizás al público femenino les disgusten, pero Tomoya seguro les encantará). Recomendadísima.

 

 

 

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