Kiniro Mosaic – Reseña

  Alice Cartelet es una niña británica de 13 años que ama la cultura japonesa. Esta pasión le surgió de pequeña, por la amistad nacida en Inglaterra con Shinobu Omiya, una niña japonesa que había vacacionado en su casa y con la cual habían prometido reencontrarse.

 Ese encuentro por fin llegó. Pero para la sorpresa de Shinobu, Alice no solo la visitará, sino que se quedará a cursar la secundaria. ¡Su amiga extranjera y rubia será su compañera de colegio y, además, vivirá con ella! Shinobu había obtenido la mayor de las felicidades.

  Kiniro Mosaic (Kinmoza!, Crunchyroll) es un anime lanzado en 2013 que nos contará de la vida de Alice, Shinobu y amigas en su primer año de secundaria, la vida corriente de una chica japonesa cualquiera que con la novedad de Alice pasará a rebozar de colorido, risas y mucha, pero que mucha, tierna dulzura.

 Como comenté, la amistad con Shinobu llevó a que Alice se aficionara a la cultura japonesa, tanto que aprendería rápidamente el idioma, aunque esto sobre todo por el sueño de poder ir al colegio con su amiga.

 Alice disfruta de cada particularidad que le depara la vida en Japón con la inocencia y candor de una niña pequeña. Esto, para su pesar, pues tiene algo de complejo por su baja estatura, lleva a que Shinobu y amigas se diviertan tiernamente con ella.

 Esta otra monada es Shinobu. En el inicio conté que ella estaba feliz por tener en casa a su amiga extranjera. Esto porque Shinobu, paralela y en contraste a Alice, es una niña que siente atracción por el mundo occidental, aún cuando no tenga claro qué es Europa, y sueña con ser intérprete de inglés. Pero a diferencia de Alice, el idioma madre de su amiga no se le hace fácil para aprender, cosa por la que es tomada a broma por sus amigas japonesas (Alice en cambio la anima a que no se rinda).

 Pero como también adelanté, Shinobu no solo estaba feliz por su amiga británica, sino también porque tendría viviendo en casa y de compañera de colegio a una niña de hermosos cabellos rubios. Shinobu siente fascinación por el cabello rubio, tanto que afirma, para el horror de sus amigas, y en especial el de Alice, que de adulta se teñirá de ese color para verse como una chica occidental.

 Shinobu y Alice con sus amigas y compañeras de curso, Yoko Inokuma y Aya Komichi. Una pareja de amigas que acompañarán donde estén a nuestras protagonistas y que nos divertirán con el contraste de sus personalidades.

 En la captura podrán apreciar que Alice está expresando una contrariedad con un careto super deformed. El anime abunda en estas expresiones tiernas y divertidas. Las de Alice en particular son una delicia de moe (en la primera parte de mi entrada sobre Hotaru Tomoe podrán leer sobre este concepto) y querrás verlas una y otra vez. Claro, siempre que sean fans del moe.

 Y esta es Karen Kujo, una niña japonesa-británica que es amiga de la infancia de Alice y que, queriendo conocer Japón, aprovecha para seguir a su amiga. En cuanto a carácter, es todo lo opuesto a Alice y esto lo apreciaremos no bien irrumpa en la vida de las chicas.

 Una compañera de curso de Karen que en cuanto la veamos querremos verla más. Su habitual expresión de perplejidad ante la excéntrica extranjera que tiene al lado es hipnótica. Y esto no por no hablar de lo adorable  de su frentesota, ja. Como imaginarán, Shinobu quedará loca por Karen (un decir, Kirino no es un yuri) no bien la conozca y la vea lucir una copiosa cabellera rubia. La presencia de Karen a veces ocasionará celos a Alice, pero nada que no pase de mohines y berrinches que harán de ella a los ojos de Shinobu. y los nuestros, una niña aún más adorable.

 Amo cada una de las expresiones o las escenas que monta Alice. En lo personal, me parece el personaje moe más adorable que he visto desde Puchiko de Di Gi Charat Nyo. Que no tierno, ¿eh? En este sentido diría que nada me ha superado a Hinata de Wataten! (no, todavía no vi Spy x Family, ja). Claro, con Bocchi fuera de discusión…

 Con todo lo dicho podrán suponer que estamos ante un recuentos de la vida con chicas lindas haciendo cosas de chicas lindas. Y sí, Kirino no pretende más que eso, movernos a la gracia y simpatía con lo mono de sus personajes mientras aprendemos algo de lo que es la vida de una estudiante extranjera en Japón. Muy recomendable.

 

 

 

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