Slow Loop – Reseña

 Hiyori Yamakawa es una chica de 15 años que ama la pesca, en particular la hecha con mosca, placer que aprendió de su padre fallecido años atrás. Una tarde se encontraba pescando cuando una jovial chica se le cruza en su camino. Se presentan, conversan del hobby de Hiyogi, y entonces la chica, toda curiosa y deseosa de experimentar cosas nuevas, le pide que le enseñe a pescar.

 Habiéndose saciado con el delicioso sashimi cocinado por Hiyogi, ambas prometen repetir la experiencia. No sabían que las esperaban todas las oportunidades que quisieran para ir juntas de pesca.

 Slow Loop es un recuentos de la vida con el que sus entrañables protagonistas nos brindarán a través de la pesca recreativa el agradable solaz que habremos experimentado en Yuru Camp o Long Riders!, esto es, en animes (y, claro, mangas) que son conocidos como Iyashikei y que en este blog abundan, ja. Veamos qué tal.

 Con esta cara de contenida turbación podrán imaginar que Hiyori es una chica retraída y muy medida al hablar. Y sí, Hiyori es tímida y algo insegura en el trato con las personas. Pero nada que implique una ansiedad paralizante como en otros personajes. Simplemente ocurrió que su timidez innata y un hobby que no suele enganchar a las chicas hicieron que desde pequeña se volviera algo solitaria.

 Por supuesto, su retraimiento se agudizó con el fallecimiento de su padre. La pesca le permite sentirlo especialmente vivo en su corazón.

 Pero entonces, como había adelantado, llegará la genki girl, básicamente un tópico obligado para la coprotagonista en estos animes, y Hiyori volverá a sentir, para su felicidad, lo hermoso que es compartir un rato de pesca con alguien.

 Ya que estamos, para los que, como yo, no saben nada de pesca, les advierto, aunque esto lo sabrán en el primer episodio, que la pesca con mosca no es lo que habrán dado por sentado, ja

 Con Koharu Minage, de 15 años como Hiyori, tendremos, pues, al personaje que con su inocencia y fervor buscará picarnos con la pesca mientras Hiyori nos cautiva con los misterios del hobby.

 Todo lo dicho les permitirá suponer que aquí no habrá nada fuera de lo usual para el género: la chica tímida y la cabezota compartiendo una afición que hace a nuestra vida cotidiana. Pero resulta que no, el primer capítulo nos sorprenderá con una cuestión que añadirá un interés extra a la vida de estas chicas. Y esa cuestión será…

 ¡Que Hiyori y Koharu serán familia! ¿Cómo? Tendrán que averiguarlo, je.

 Esta chica con expresión serena y amable es Koi Yoshinaga, podría decirse que la tercera protagonista. Koi es amiga de la infancia de Hiyori. Ambas crecieron compartiendo el fervor por la pesca de sus padres, pero a diferencia de Hiyori, y aún cuando su nombre pueda indicar lo contrario, je, Koi detesta la pesca. Su fanático padre la hartó. Con él, toda expresión afable en el rostro de la chica mudará a una caústica ferocidad, ja.

 No obstante, Koi lo sabe todo sobre lo que tenga que ver con la pesca y Koharu sacará buen provecho de ello en cuanto Hiyori las presente. Si bien lo impulsivo y en ocasiones extravagante del comportamiento de Koharu incordiarán un poco a Koi, esta le irá tomando afecto. Estará feliz de que una chica así de simpática haya pasado a formar parte de la vida de Hiyori, a quien por su vulnerable timidez de pequeña cuidaba como a una hermana menor.

 ¿La cocina de Koharu? Algo así. Como Koharu es buena cocinera, y dado que Hiyori lo único que sabe hacer, y muy bien, es sashimi, la chica a menudo se encargará de dar hacer alguna delicia con lo pescado mientras nos explica, cual Kiyo en Makanai!, sobre el plato que está cocinando. Los platos de Koharu nos harán agua la boca y nos harán lamentar no tener cerca un restaurante de comida japonesa, ja.

 El grupo de Hiyori cada tanto tendrá la compañía de familia o amigos, todos, por supuesto, fans de la pesca. Una de estas personas será Futaba Fukomoto, el copito de nieve de arriba que se está haciendo, y por lo visto con completa naturalidad, con un pez más grande que ella, ja. Futaba va a tercer grado y pena por que sus amigas descubran que ama pescar, un «juego» que ellas consideran para niños. Puesto que Hiyori cuando pequeña padeció un miedo semejante, ambas se volverán muy cercanas.

 Ni que decir que con Futaba nos aguardarán muchos de los momentos más tiernos de Slow Loop. Algunos de esos momentos tendrán relación con la hermana mayor de la niña, Ichika, la capitana del barco pesquero, propiedad de los Fukomoto, con el que cada tanto saldrán a pescar las chicas.

 Entonces, y para ir cerrando, con Slow Loop tendremos todo lo que hace hermoso, y opino que único, a este género de recuentos de la vida: una atractiva actividad, la pesca, y chicas adorables que nos enseñarán de su querido su hobby mientras forjan lazos de compañerismo (en Slow Loop además, y muy fundamental, familiares) y maduran como personas. Muy buena.

 

 

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