Llegaron las Madolche a Yugi Oh! Duel Links

 Hará unos meses Konami dio como recompensa para uno de los eventos en Duel Links tres cartas por demás kawaii de las que inmediatamente me hice fan, no solo por su arte preciosista y temática de cuentos para niños y de cotillón y pastelería para fiestas infantiles, sino también porque en lo jugable resultaban novedosas y divertidas.

 Se trataba de cartas del arquetipo Madolche, que en castellano se conoce como Magidulce, y que con la última caja, Burning Nova, por fin podremos jugar como se debe, es decir, en un mazo por  entero dedicado a este arquetipo tan mono.

 Les presento a la «princesa de los pudines», ja. ¡Qué maravilla de ocurrencia para el nombre de la carta! ¡Puddingcess! Todas las cartas Madolche reciben su nombre a partir de un juego de palabras que refiere a un postre. ¿Cómo que un postre? ¿En Yugi no se peleaba con magos, dinosaurios, insectos y dragones? Pues no, cualquier tema es posible para un arquetipo de cartas en Yugi Oh! Es de las cosas lindas que tiene el juego.

 La Puddingcess cuando es destruida en batalla no es mandada al cementerio como es norma en Yugi, sino que regresa al deck. Esta particularidad jugable es lo que caracteriza a las Madolche. Los monstruos son objeto continuo de reciclaje. Con Chateau Magidulce en campo, los monstruos incluso regresarán a la mano.

 La Puddingcess además tiene efectos que la hacen una carta muy poderosa, pero como no es mi intención hablar de estrategias ni de jugadas, ahí dejamos a la preciosa pudincesa.

 Esta desmesura de lo kawaii es una de las cartas Magidulce que apareció hace unos meses y que me hizo morir de ganas por más cartas Magidulce. ¿Qué postre será? No encontré info, así que no estoy seguro. ¿Referirá a los huevos de pascuas, o simplemente a algún chocolate con forma de pollito, ja?

 Si juegas contra un mazo Magidulce, no descuides el cachorro, porque si lo dejas ni el mismísimo Dragón Blanco de Ojos Azules podrá hacerle frente, je. Ni idea a qué postre alude la carta. Otra de las cartas con las que fueron presentadas las Madolche.

 Y esta es la última de las tres cartas que a muchos nos hicieron desear por soporte para las Magidulce. ¡Una vela de cumpleaños por espada! ¡Hermosa imaginación! Muy propia de Andersen (El Soldadito de Plomo, Pulgarcita, etc).

 Las Madolche en acción, con el campo enjambrado por Mewfeuille Magidulce. En una encuesta sobre la carta más adorable de las Madolche, por no decir la que más nos podrá subir la azúcar, me juego a que el gatito sería el más votado. Mewfeuille, según la wiki, recibe su nombre de la onomatopeya del maullido de un gato y el postre mille-feuille.

 No solo de cartas de monstruos viven las Madolche. El arquetipo viene acompañado de trampas y magias muy útiles como Boleto Magidulce. En ella podemos ver a la Reina Tiaramisú (unos genios los diseñadores) y a Messengelato Magidulce. La primera lamentablemente no ha llegado. Una curiosidad de las Madolche es que las cartas representan la vida de un castillo. Así tenemos que las Hadas (Puddingcess es una) son la realeza entre las Magidulce; los Guerreros y los Lanzadores de Conjuros (Chouxvalier por ejemplo, o Buttlerusk, que sirve el té, ja) los sirvientes, y las Bestias (Cruffsant, Mewfuille, etc.) las mascotas. Imposible no amar las Madolche.

 Es todo. Solo resta decir que las Madolche no están todavía a máxima potencia, porque faltan cartas claves como Magileine, Anjelly, Hootcake y la reina Tiaramisú, pero son la mar de divertidas y una delicia (je) para los amantes de lo kawaii o los cuentos de hadas.

madolche

Deja un comentario