De estrategia va la cosa

 Este año descubrí un nuevo vicio gamer, la estrategia. Pero no la estrategia que he jugado siempre, la de los Dawn of War o los Age of Empires, sino la estrategia pausada y sesuda de los 4X, que es la sigla que refiere al conocido «explorar, expandir, explotar y exterminar» y que tiene en Civilization a su mayor exponente.

 Les contaré, pues, de lo que he jugado.

Stellaris

 Con este juego me agarró el vicio. Stellaris es lo esperé por años después de haber jugado Mass Effect; un juego espacial en 3D y en tiempo real, pero no enfocado a lo bélico como un Homeworld. En Stellaris lo que prima es la exploración, el descubrimiento, el desarrollo de las colonias, la diplomacia y comercio con otras especies; por supuesto, también la preparación de una armada, aun cuando juegas como pacifista, y la investigación militar, pero estos son un elemento más de juego y no el objetivo primordial.

 En la imagen se ve una de las muchas sorpresas que ofrece Stellaris para el amante de la Ciencia Ficción, un Mundo Anillo para estudiar. ¿Qué misterios oculta? No he llegado a saberlo.

 Esto, muy esquemáticamente, es Stellaris. Un juego muy recomendable para iniciarse en el género y con los juegos de Paradox en particular, que antes que 4x más bien son conocidos como juegos de «Gran Estrategia» por la densidad jugable que ofrecen.

 Pero Stellaris tiene sus inconvenientes, que pasadas las decenas de horas notarán los que gustan de jugar como pacifistas: la diplomacia, el comercio y el espionaje no están a la altura. Se espera que con los meses y los años (los años, sí, así es con Paradox), el juego de todo de sí, pero por ahora los que gustamos de ir haciendo amigos por la galaxia lo tenemos más difícil para pasarla bien sin que en algún momento nos abrume el tedio o que estemos obligados a liarnos con los romulanos de turno.

 ¿Y por qué una asari en la imagen? Je, es un mod, el Asari Civilization. Lo encuentran en el Workshop de Steam.

Crusaders Kings 2

 Más de Paradox. Pero aquí estamos ante palabras mayores. Para que se den una idea: en términos de RPG Stellaris sería Mass Effect 3 y Crusaders Kings 2 Baldur’s Gate 2…

 Como se ve, los menúes y el mapa invitan a cerrar el juego no bien lo abres. Esto me sucedió dos veces. Pero a la tercera, y después de mirar un video de Youtube (aprendes que ineludible con Paradox), le fui tomando confianza. ¡No imaginan las posibilidades jugables e inmersivas que puede brindar un juego en apariencias tan parco!

 En Crusaders Kings 2 te pones a la cabeza de una dinastía en la Edad Media, que según el dlc que tengas podrá remontarse a los años de Carlomagno o de las incursiones vikingas. Puedes empezar como conde, duque o rey (o bien como sultán, rajá o khan según el dlc). A partir de ahí te verás inmerso en una historia de intrigas con las que no tendrás más objetivo que el que te propongas, siempre que no olvides que si tu dinastía no sobrevive, pierdes el juego. La partida concluye en 1453, el año de la caída de Constantinopla.

 En la captura mi personaje es Catherine, duquesa de Berry. Pero el juego no lo comencé con ella, sino con su padre, Étienne, conde de Bourges, que murió envenenado por su hermana cuando Catherine (nombre escogido por mí) era recién nacida. Esto conllevó grandes complicaciones, pues durante 16 años mi dinastía quedó a cargo de un regente, cosa que acarrea dificultades a la hora de negociar o casar a tus vasallos, y más porque mi personaje era mujer, que hace que tengas un bonus negativo en relación al vasallaje (esto es un simulador de Edad Media); «mi tía» además procuró deshacerse de «mí» y quedarse con el ducado, pero como tenía un buen espía a cargo, es decir, un espía con buenas estadísticas, y porque en mi corte no había nadie que me odiase, sus tramoyas no llegaron a buen puerto. Después la vieja murió por causa natural, o por alguna enfermedad, no recuerdo. ¿Y por qué duquesa de Berry cuando empecé como conde de Bourges? Pues, porque el rey de Francia me concedió el título de duque de Berry.

 Esto es lo que caracteriza a Crusaders Kings 2, y en buena medida lo que caracteriza a los 4X y la Gran Estrategia, la capacidad de generar tus propias historias (y la necesidad de compartirlas, algo que descubrirán en cuanto lean en un foro a cualquiera que hable de estos juegos). Crusaders Kings 2, al enfocar la estrategia en los personajes, lleva lo de montarte tus propias historias a niveles inimaginables.

 El juego es complejísimo. Por ejemplo, para declarar guerra no basta con que hagamos una declaración, a no ser que juguemos con algún país vikingo o tengamos la excusa de una guerra santa contra los musulmanes o un familiar que nos tenga por vasallos y se encuentre excomulgado; precisamos un «casus belli» válido para la guerra. Y no imaginan los entuertos en relación a lo familiar, que es la base del juego. Pero una vez te haces con los menúes y el control de los consejeros puedes ir aprendiendo sobre la marcha sin problemas. Se juega en tiempo real, con velocidad modificable, y, como en todos los juegos de Paradox, pudiendo pausar cuando quieras.

Civilization V Brave New World

 Doy fe. El famoso «un turno más» no tiene un ápice de exageración. Civilization V es adicción pura y dura, pero a diferencia de los juegos de Paradox, accesible no bien te pones con el.

 Con el juego te pones a la cabeza de una civilización para acompañarla a lo largo de su historia, que comenzará en el Neolítico, allá por los 4000 millones A.C. y terminará cuando puedas enviar una nave espacial a otro planeta y obtengas la victoria científica, o bien cuando conquistes a todas las civilizaciones, o bien cuando logres influir culturalmente a todas o que la diplomacia erija a tu civilización como líder. Con Civilization das un emocionante recorrido por los hitos de la humanidad.

 En la captura se puede apreciar que estoy jugando con China, civilización que es dirigida por Wu Zetian. Para mí alegría, pude construir la Gran Muralla. No siempre que he jugado con China pude lograrlo; varias veces un Nabucodonosor o un Pachacútec se me adelantaron. La primera vez me quedé sorprendido, y para mal; creía que el juego era riguroso con la historia, pero no, quitando algunas edificaciones propias de cada civilización, como ser las Tumbas para los egipcios o el Papelero para los chinos, si juegas con los Mayas y te propones construir el Partenón, pues lo podrás hacer. El juego no busca la rigurosidad histórica, aunque cada construcción aparece en su época, es decir, hasta que no llegues a la Era Industrial no podrás construir la Torre Eiffel.

 Las unidades bélicas son comunes para todos, pero cada civilización tiene alguna variante propia que otorgará ventaja según la época. Así, los japoneses tienen los samurais, los españoles los tercios, los franceses los mosqueteros, los alemanes los Panzer, etc.

 ¿Mark Twain en China? Je, sí. Twain es uno de los grandes artistas que irán surgiendo durante la campaña, si es que dedicas recursos a la producción de arte, esencial para el turismo. De momento, siempre he enfocado mis esfuerzos, sin suerte, pues no he podido ganar nunca, en la victoria cultural. El detalle que, llegados más o menos al 1800, puedas crear arqueólogos y obtener piezas para tus museos a partir de vestigios de las batallas que hayas librado en el pasado es impagable. ¿Y cuando cavas, pongamos, en tierras hunas y te llevas lo hallado en vez de producir un sitio de interés cultural y te cae el reproche de Atila por haberle robado su patrimonio? Genial.

 Es mucho lo que hay para contar del juego. Por ejemplo, cuando aparece un Gran Profeta puedes crear religiones a escoger de un abanico de entre las históricas y enviar misioneros por el mundo, lo que acarreará diversos beneficios cuando conviertes a tu fe otras ciudades. También obtienes la posibilidad de diversas construcciones, como ser monasterios o pagodas. En el caso de China, si puedo siempre creo el Budismo, que bautizo como Budismo Amitabha; de lo contrario tiro por el Taoísmo. Lástima que no está contemplada la victoria religiosa.

 Otro gran detalle, y que aporta una enorme inmersión, es que los líderes de las civilizaciones hablan sus lenguas madres, es decir, que Isabel la Católica habla castellano, Napoleón francés, Alejandro griego, Pacal el idioma de los mayas y Asurbanipal el sumerio (bueno, no sé, o algo parecido). Cada líder tiene su personalidad, lo que determina cómo se comportará como oponente; esto quiere decir que si tenemos a Napoleón cerca la guerra tarde o temprano será inevitable, y no hablemos de Chaka de los zulúes, que es el matón del barrio; en caso de que sea Gandhi, podremos dedicarnos con tranquilidad a nuestros asuntos, aunque cualquier muestra de violencia hacia otro hará que nos denuncie; otros líderes son menos predecibles, otros traicioneros, otros rencorosos, otros más leales, otros celosos de las maravillas que construyamos, caso Ramses II. Mucho del encanto del juego reside en los líderes, tanto que después de horas y horas en una campaña hasta les tomas algún afecto. Con China juego como pacifista y sin tratar de meterme con nadie. Eso sí, cuando llegas a la Era Moderna y toca elegir ideología tarde o temprano alguien te arrastrará hacia la guerra.

 El juego es una delicia para los amantes de la historia y la cultura general. Restaría mencionar la enorme comunidad mod del juego. Yo, para darme el gusto, instalé un mod que añade Disneylandia, y algunos parques relacionados con ese mundo, para maravilla que podremos crear. ¡Disney en China!    

Galactic Civilizations 2 Dark Avatar

 Básicamente, un Civilization en el espacio, pues se juega del mismo modo. Que no los engañe lo simple de los gráficos (es un juego de 2006), tiene poco que envidiar a Civ. 5, y en la IA, según los entendidos, lo supera de largo; no por nada es considerado el 4X con mejor IA de la historia. Y por esto no ha perdido un ápice de vigencia.

 Yo lo había probado hace tiempo, pero ahí quedó. Y cuando vi que Stellaris se me quedaba corto en los aspectos de la diplomacia y el comercio, se me dio por rescatarlo. Es excelente. No le dediqué las horas que a los otros, pero me enganchó de igual manera. Buena parte de lo dicho respecto a Civ. 5 es aplicable al juego, se puede ganar por conquista, diplomacia o cultura. Tiene mucha importancia el diseño de naves, que brinda grandes libertades para nuestra creatividad. Es un juego mucho menos inmersivo que Stellaris; competir con el mundo 3D y las numerosas micro historias y detalles jugables (como ser el modificar especies autóctonas o explotar Mundos Anillo) del juego de Paradox le es imposible, pero en términos de sentir que te encuentras en un tablero político propio de Star Trek Galactic Civilizations 2, por ahora, es mejor.

 ¿Otra vez con las Asari? Je, pero en esta ocasión no se trata de un mod, sino del propio juego, que permite personalizar las razas que creamos con una imagen cualquiera.

 El juego lo tengo en su versión Gold, que trae la primera expansión, Dark Avatar. Nunca salió oficialmente traducida, pero gracias a los amigos del Clan Dlan podremos jugarla en castellano. La última expansión, Twilight of the Anor, también traducida, supuestamente da algún problema. Ténganlo en cuenta.

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 ¿Cuál recomendaría para empezar? Civilization V. Si les pica la estrategia espacial, entonces Stellaris. Para GC II vería necesario un paso previo por Civilization. En cualquier caso, si se enganchan con los 4X, es un viaje de ida, je.

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