¿Quién es Tom Bombadil?

 Tom Bombadil es de los personajes que más debates origina entre los fans de Tolkien. Todo en este personaje pintoresco es extraño y maravilloso; Bombadil, tanto como su esposa, la jovial Baya de Oro, es un personaje que parece salido de los cuentos de hadas para niños. No obstante, otra es la historia en El Libro de los Cuentos Perdidos, la recopilación de los relatos que Tolkien había escrito de joven y que fueron la base de El Silmarillion.

 En esos relatos, Eriol es un navegante, descendiente de Earendel, quien habría de ser el Eärendil del Silmarillion, que descubre la Cabaña del Juego Perdido, el hogar de unos tal Lindo y Vairë. Para entrar a la cabaña, Eriol debió volverse diminuto, tal como eran los elfos de su tiempo, y entonces pudo disfrutar de las historias de la hermosa gente, contadas después de que llamara Tombo, el Gong de los niños, en la Habitación del Leño Encendido. El Silma primigenio, pues, empieza no como una crónica erudita de mitos y leyendas sino como la puesta en escena para un largo relato para niños. La estancia de los hobbits en casa de Bombadil y Baya de oro parece una recreación de los días de Eriol con Lindo y Vairë en la Cabaña del Juego Perdido:

 «Llueve demasiado para los hobbits (…) Día bueno para cuentos largos, para preguntas y respuestas, de modo que Tom iniciará la charla.»

 Pero me fui por las ramas —es que amo los Cuentos Perdidos—, así que vamos con el motivo de la entrada, que son las enigmáticas palabras de Gandalf sobre Tom Bombadil, dichas a poco de concluir El Señor de los Anillos.

 «Tendré una larga charla con Bombadil: una charla como no he tenido en todo mi tiempo. El ha juntado moho, y yo he sido una piedra condenada a rodar. Pero mis días de rodar están terminando, y ahora tendremos muchas cosas que decirnos.»

 En estas líneas pienso que está la clave para el misterio de Bombadil. Gandalf, a partir del contraste entre la piedra enmohecida y la piedra que rueda expone que existía alguna relación entre ellos y que esta se remontaba a los tiempos antiguos. Bombadil y Baya de Oro, cuando los hobbits preguntan acerca de la identidad de Tom, cuentan que él había pisado la Tierra Media (no precisamente, pero no compliquemos) antes de que los elfos despertaran, antes que los árboles crecieran, y todavía más, antes que Melkor corrompiera la tierra. Bombadil, entonces, es uno de los espíritus que habían llegado cuando los Valar comenzaron a trabajar en la creación de Arda. ¿Pero cuál de ellos? ¿Bombadil es un valar o un maiar?

 Baya de Oro cuenta a los hobbits que su esposo era «el Señor». Esto da lugar a que se piense que Bombadil podría ser el mismo dios de toda la creación y padre de los Valar, Eru; o bien Manwë, el Valar que ocupaba, digamos, el lugar de Zeus, y por último Aulë, el Valar asociado a la Tierra. La última conjetura, considerando que Baya de Oro claramente expresa una función de madre naturaleza, que era lo que caracterizaba a la esposa de Aulë, Yavanna, dentro de las hipótesis “divinas” acerca de Bombadil, es la que más asidero tiene.

 Pero esto tiene un inconveniente, y más allá de que el Silma mismo echa por tierra estas teorías, dado que los Valar permanecen voluntariamente aislados en Valinor, y es la familiaridad con la que Gandalf habla de Bombadil, y que no se condice con el trato que da el Istari a los personajes de elevada alcurnia o rango social en El Señor de los Anillos. Con estos sujetos, con un Aragorn o un Elrond, Gandalf siempre mantiene las formas, aun cuando él, como uno de los magos venidos de la Tierra de los Valar, de quererlo podría haber pasado de las jerarquías y demandado un trato acorde. Claro, hablamos de Gandalf, no de Saruman.

 Y en cuanto a que Bombadil pudiera ser el mismísimo Eru, diría que no. Eru, en Tolkien, no es Zeus ni Odin; es Dios. Si leemos un texto tardío de Tolkien, la Athrabeth Finrod ah Andreth que aparece en El Anillo de Morgoth, tendremos lo que el profesor pensaba para Ilúvatar: «Ellos dicen… -respondió Andreth-, ellos dicen que el propio Uno entrará en Arda y sanará a los Hombres y toda la Mácula de principio a fin». No hace falta decir más.

 Igual creo que recurrir a textos no publicados y a borradores es hacer un poco de trampa, y que lo de Eru tendría que poder resolverse con el Silma. Pero no me quiero meter en más berenjenales, je.

 Bien, ¿y quién diablos es Tom Bombadil? En el Silma se cuenta que Olórin era uno de los maiar que había llegado con la creación del mundo, como fue el caso de Melian; luego, Gandalf en ESDLA dice que había tierras en las que era conocido como Olórin —«al este nunca voy», ja—. De modo que Bombadil tendría que ser un maiar. Pero no estoy descubriendo nada. Que Bombadil es un maia es la hipótesis que más consenso tiene, fuera del hecho de que el mismo Tolkien haya comentado que Bombadil se trataba de un muñeco con el que jugaban sus hijos.

 Pero lo último creo que hay que descartarlo. Tolkien introdujo a Bombadil en su mundo, y habiendo el profesor dedicado tanto a que su mundo resultara coherente y creíble, no queda más que sacar a Tom Bombadil del baúl para los juguetes y procurarle un sitio entre los mitos de Arda.

 Lo complicado, más que establecer la naturaleza del personaje —desde mi punto de vista, por supuesto, que hay teorías para todos los gustos—, sería descubrir qué relaciona a Gandalf con Bombadil, puesto que el asunto no se puede agotar en la jerarquía compartida como servidores de los Valar, es decir, de que no son más que hermanos maiares, porque Gandalf sugirió, a través de la comparación de la piedra y de que tenían que decirse algunas cosas, que ambos compartían una particular función. Pero esto es entrar en puro terreno de la especulación, que es más apropiada para largos e impagables intercambios en grupos tolkienianos, je.

 Para ir terminando, una objeción a que Bombadil pueda ser un maia reside en que Tom usa el Anillo como si nada. Gandalf, siendo un maia, no era inmune a la tentación del anillo. Pero, no olvidemos que Bombadil estaba en sus dominios; Baya de Oro, cuando da las buenas noches a los hobbits, dice a éstos que no se preocupen, que en casa de Bombadil no entraba la oscuridad. Recordemos el Silma. Morgoth, el más poderoso de los Valar, hasta que pudo infiltrar a Hurin en Menegroth, estuvo miles de años para quebrar el Cinturón de Melian, el manto que la madre de Lúthien había tendido para ocultar su reino.

 ¿Pero Frodo no había usado el Único en la casa de Bombadil? Cierto, pero es probable que el hobbit en ese momento, por más que se haya vuelto invisible —no para Tom—, protegido por el poder Bombadil, no hubiese podido ser encontrado por el Ojo. Igual, en el Concilio de Rivendel queda claro: el Anillo con Bombadil podía estar a buen resguardo; el problema, lo descuidado y distraído de nuestro amigo, que podía hacer que en una mañana cualquiera en la que estuviera recogiendo flores para Baya de Oro dejara caer el Anillo.

 Bien, es todo, alegre dol, derry dol. Dejo para otra oportunidad a mi querida Baya de Oro. Eso sí, con estas palabras de Bombadil, que parecen decir mucho de la Hija del Río:

 «Es el día de lavado de Baya de Oro, y también de la limpieza de otoño».