Tsubomi Hanasaki es una chica de 14 años que acaba de arribar con su familia a la ciudad de Kibougahana. Con la oportunidad de una nueva vida, llega con la ilusión de dejar atrás su timidez y convertirse en una chica más sociable.
Pero esa intención se le hará trizas el primer día de clases, cuando se presente ante el curso y una chica extrovertida le haga pasar un momento avergonzante. No imaginaría que pronto ambas se harían amigas inseparables y, mucho menos, que serían las nuevas Precure.
Heartcatch Pretty Cure! es un anime emitido entre 2010 y 2011 y que es la quinta iteración de una franquicia de chicas mágicas, Precure, que en occidente es casi desconocida mientras que en Japón es un fenómeno masivo que tiene monopolizado el maho shojo desde hace años. Yo hasta el año pasado solo la conocía de nombre, pero leyendo por ahí me picó la curiosidad y así es cómo decidí ver qué tal las Precure a partir de Heartcatch. Pasaré a contarles.
Tsubomi, lo dicho, es una chica tímida que aprovechando el cambio de colegio desea un cambio en su personalidad. Ama las plantas, pasión heredada de su abuela, quien tiene un vivero en Kibougahana, y, a diferencia de otras magical girls, es aplicada en los estudios.
Pero entonces aparecerá el inevitable bichito adorable, o más bien dos, que toda niña querría poder achuchar, y ocurrirá que Tsubomi recibirá la noticia de que es una magical girl y que tendría que ponerse de inmediato a patear (y en Precure esto es literal) monstruos.
Chipre y Coffret serán esas adorables criaturas, dos hadas, contarán a una azorada Tsubomi, dedicadas a proteger el Árbol Corazón, un misterioso árbol que cuida del corazón de las personas y que una cofradía de malvados busca verlo marchito para ruina del mundo, que sin él se convertiría en un páramo desprovisto de vida.
Estas hadas, pues, sabiendo que Tsubomi era la niña destinada la hicieron dueña, y como no podía ser más, de una chuchería kawaii con la cual la chica podría transformarse en una Precure.
Tsubomi transformada en Cure Blossom, Precure de poderes florales y cuya insignia es el cerezo. Una transformación muy vistosa que, en cuanto estilo y animación, puede que nos recuerde a Saint Seiya Omega.
Y esto no es casual, pues, dicen los entendidos en la franquicia, una de las señas de identidad de Precure es su potente animación a la hora de las peleas, más típica de un shonen que de un maho shojo, con las que podremos disfrutar viendo a las chicas machacando duro a los enemigos como si fueran un santo de bronce o un saiyan.
De espaldas, Sasorina, un miembro de los Mensajeros del Desierto, la cofradía, o algo semejante, de la que les comenté, ordenando al esbirro, que acaba de crear a partir de la flor corazón de una persona, que aniquile a las Precure. Sasorina será el primer enemigo al que tendrá que enfrentar Tsubomi.
Pero antes de ahondar algo más en los villanos, la otra protagonista…
Esta niña que parece estar promocionando una escuela de karate y que en verdad está alborotando el colegio en busca de miembros para el club de moda es Erika Kurumi, la chica extrovertida de la que hablé al empezar.
Erika, como he dicho, con su carácter bromista, guaso e invasivo pondría las cosas difíciles para Tsubomi en el primer día de clases. A parte de avergonzarla en la presentación, la perseguiría por todas partes, le comería algún bocado del almuerzo, le insistiría para que se apunte al club de moda, volvería con ella de la escuela. Una pesadilla para Tsubomi que no encontraría alivio ni siquiera en casa, porque para su desolación descubriría que ambas eran vecinas y que tenía la habitación de la chica frente a la suya.
Les confieso que a poco de haber empezado abandoné Heartcatch, no me convencía, en un primer vistazo, su estilo de dibujo, se me hacía infantil, propio para un cartoon occidental y no para un maho shojo. Pero la escandalosa simpatía de Erika me animó a una segunda oportunidad. No podía no mirar más de esta adorable genki girl, ja.
Desde ya, mi favorita. Pero Tsubomi también me fue ganando con su sensibilidad y corazón amable. Bajo la batuta de la irrefrenable de Erika, ambas logran un entrañable dúo protagonista.
Bien, así que, no obstante la mala impresión que causaría Erika a Tsubomi, las dos se volverán las mejores amigas, mucho más cuando Erika descubra que es la segunda Precure.
Erika como Cure Marine. Sus poderes se relacionan con el océano y su flor, no recuerdo por qué, es la margarita.
Con Cure Marine, dada la explosiva personalidad de Erika, comenzaremos a comprobar aquello de que las Precure, a diferencia de otras magical girls, también pueden doblegar a sus enemigos con un puñetazo bien dado. Cure Blossom, por supuesto, también será capaz de darlos, pero es que Erika no bien se transforme ya estará saltado para machacar al enemigo, ja.
Pero con Dark Precure no lo tendrán nada fácil… Calma, esto no es un spoiler. sabrán de Dark Precure con la primer escena. ¿Y quién es esta Dark Precure? Bueno, la más feroz de los Mensajeros del Desierto quitando, es de suponer, todavía no lo vi en acción, a su líder.
Estos Mensajeros, como adelanté, buscan asolar el mundo con la ruina del Árbol Corazón. Para este fin precisan robar las flores corazón de las personas, pues al despojarlas de ellas debilitarán la energía vital del árbol. Las personas sin su flor corazón serán convertidas en esbirros, los Desertorians. Si vieron Sailor Moon, imaginarán lo que sigue: Cure Blossom y Cure Marine debiendo derrotar a estos esbirros para regresar la flor corazón, y con ello el alma, a sus dueños.
Los Mensajeros estarán a la caza de cualquier persona que esté atravesando una crisis emocional, pues querrá decir que su flor corazón está marchitando. Así, con cada capítulo tendremos a Tsubomi y a Erika compartiendo alguna vivencia cotidiana o existencial con algún personaje de su círculo familiar o escolar y que llevará a la aparición de lo que comúnmente se conoce como “el monstruo del día”.
O sea, como es usual en un maho shojo, y que en mi caso es lo que más me gusta del género, con Precure habrá además de magia y peleas algo de recuentos de la vida. Todo esto, por supuesto, con la intención manifiesta de ofrecer un mensaje positivo a los niños.
Tsubomi y Erika tendrán más compañeras Precure, pero esto tendrán que descubrirlo ustedes, je. Muy recomendable maho shojo para el que tenga ganas de «Sailor Moon». Los esperará un anime más infantil en cuanto a arte y temas (hasta donde llevo visto, por ejemplo no hay romance, y dudo que lo fuera a haber), pero igual de atractivo por las emotivas historias que nos compartirán sus personajes y por las poderosas peleas que ofrece.
Lástima que no está doblado, porque las niñas, y los niños que se enganchen, amarían Heartcatch. Así que para los más pequeños tocará busca otra Precure. En Netflix encontrarán dos temporadas bajo el nombre de Glitter Force y dobladas al español.
La Bitácora de Ithil 