The Elder Scrolls Online

 Cuando supe un par de años atrás que habría un TeS Online, como habrá sucedido a muchos fans de los Elder Scrolls, tomé la noticia como algo que no tenía que ver conmigo. ¿Jugar online? Bah, no me interesa.

 Este recelo venía de una época en la que ante un MMORPG me santiguaba. Pero hoy, con horas y horas con los coreanos, un rol online es para mí no menos atractivo que un Dragon Age o un Final Fantasy. Así que, en cuanto vi que el juego estaba de rebaja, me animé a probar qué tal. De momento, puedo decir que estamos ante un gran juego del mundo Elder Scrolls.

 Antes de seguir, advierto que este comentario lo escribí hace unos meses, cuando mi gráfica funcionaba. No sé cómo estará el juego en estos momentos, pero para quien quiera darse una idea, creo que la entrada servirá. También decir que las capturas están tomadas con reshade.

 Nuestro periplo inicia con una mazmorra. Alguien nos libera, y toca seguirlo para huír bajo su guía. Lo típico en la saga. Estamos en la Segunda Era, ochocientos años antes de la crisis de Oblivion; Molag Balag, el Príncipe Daedra de la esclavitud, procura, tan poderoso pareciera que es, transportar Tamriel a su dominio, y nuestro personaje es una de las víctimas. Estamos, pues, muertos; nuestra alma está esclava en Oblivion.

 El juego no está traducido. Lo que disponemos es la traducción parcial de los chicos de Cervanteso. Gracias por su esfuerzo, y pésimo por Zenimax, que no se entiende este destrato al público de habla hispana.

 Nuestro personaje, que durante la huida recibirá de un sabio el poco estimulante apodo de Vestigio -Bethesda lo tendrá crudo para mejorar el «Dovahkiin»-, regresará a Tamriel para aparecer en Bleakrock Isle, una tierra que está entre Skyrim y Solstheim. Este escenario nos pondrá en contacto con la base jugable de TeS Online. En caso de escoger otra raza, apareces en otro sitio. Buen detalle. TESO está muy cuidado en los detalles que hacen al trasfondo.

 Los que no hemos jugado Morrowind con TeS Online tendremos la posibilidad de comprobar que ciertamente la ambientación del TeS III, como se ha comentando desde siempre, era fascinante. Uno de los grandes atractivos que ofrece el juego. Muero de ganas por conocer Elsweyr. Bien, por si no hubiera bastante con la amenaza de Molag Balag, tenemos que una guerra asola la Ciudad Imperial, con tres facciones que se disputan el trono: El Convenio de Daggerfall, El Dominio de Aldmeri y El Pacto Corazón de Ébano. De esta inestabilidad, ha tomado su oportunidad el príncipe daedra.

 Cuando escogemos la raza, ésta determinará la facción a la que perteneceremos, a no ser que hayamos comprado la Imperial Edition, que aparte de ofrecernos, entre alguna y otra cosa, la posibilidad de jugar con los imperiales permitirá que podamos elegir libremente entre las tres alianzas. Se habla de que las monturas se hacen indispensables, y dado el costo que tienen con la moneda del mundo de juego, un atractivo de esta versión es precisamente que nos dará una montura. Pero más no sé, que yo estoy con la estándar. Recomiendo buscar más info.

 Como no he jugado tanto, no sé bien cómo se va barajando la historia, pero por lo que he visto parece que la trama de la guerra entre las facciones es la que cobra mayor relevancia, tanto que no podremos visitar el territorio de las alianzas enemigas hasta nivel 50; ahora, Zenimax ha anunciado que en estos meses eliminará esta restricción (efectivamente, eliminada).

 Al inicio de la entrada comentaba que nos encontrábamos ante un «gran juego del mundo TeS». Esto es importante remarcarlo, pues no estamos ante un Elder puro, no en lo que hace a la sensación de estar viviendo una vida paralela en la que iremos descubriendo mundo y viviendo a nuestro aire. Con tanta gente compartiendo aventuras, una mazmorra por ejemplo deja de ser una experiencia inmersiva. Pero por contra, se gana en variedad y en imprevistos jugables.

 El juego se estructura a través de las misiones y la cantidad ingente de tareas que se nos ofrecerá. No parece estar enfocado al farmeo ni al grindeo. Una agradable sorpresa es que las misiones, para lo que es corriente en el género y para lo que en general se vio con Skyrim, están trabajadas en lo narrativo y en lo jugable; claro, nada de Witcher 3, pero se nota que Zenimax le ha echado ganas al asunto.

 Bueno, es todo. Lamento dejar en el camino, entre otras cuestiones, el crafteo y el sistema de combate, que han tenido una agradable adaptación a la jugabilidad propia de los MMORPG, pero es que, como comentaba, no estoy con el juego y tendría que tirar de memoria.  TeS Online es muy recomendable para los fans de los TeS que no esperen un Skyrim y también para quienes quieran probar suerte con los MMORPG y busquen una experiencia que no abrume y que ofrezca posibilidades para el jugador solitario. Eso sí, no olviden que está en inglés.