Planetside 2

 Planetside 2 es mi primer FPS Online. Como novato en estas arenas, entré preparado para que me masacraran, y así fue. Pero, con cientos de compañeros y de enemigos en el campo, pasas por un soldado raso más, entonces puedes jugar despreocupadamente y a gusto.

 El juego requiere alguna pericia para acertar y el barullo que propone, con balas que no sabes de dónde llueven, hace dura las cosas, pero igual me parece perfecto para probar suerte con el género. Unas impresiones.

 Este FPS, que es obra de Daybreak y fue lanzado en 2012, es Free to Play, y se puede jugar en Ps4 y PC. Estoy con la versión para PC (disponible en Steam). Por lo que se comenta en los foros, que yo apenas he rascado y voy, como se dice, a donde vaya el “Zerg”, lo que cuenta es lo bueno que eres para disparar y moverte por el campo; el que paga por armas y no es hábil, caerá a manos del curtido. Casi todo lo que ofrece Planetside 2 se desbloquea con certificados, que ganamos matando y cumpliendo objetivos.

 En Planetside existen tres facciones que se disputan los cuatro continentes del planeta Auraxis. Yo me uní a la NC (Nuevo Conglomerado), rebeldes que combaten a la imperialista República Terran; la tercera facción es la Soberanía Vanu, un imperio que predica que la humanidad debe concentrar sus esfuerzos y recursos en evolucionar a partir de la tecnología extraterrestre que perteneció a una civilización extinta. Los diseños tributan a Starcraft, Warhammer 40000, a la Ciencia Ficción hija de Tropas del Espacio. Nada original por aquí.

 Las clases, para todas las facciones, son: infantería ligera, infantería pesada, médico, ingeniero, infiltrado y una especie de mecha con capacidad para dañar a todo lo que se mueva, sea infantería, tanques o naves, conocido como MAX; esta clase requiere una determinada cantidad de créditos, que se obtienen y renuevan muy rápidamente. Lo mismo va para los vehículos. En la captura de arriba, por cierto, estoy con el MAX, barriendo, bueno queriendo barrer, con mis compañeros de trinchera, a los soldados que pretendían tomar por asalto, gracias a los propulsores que llevaban en el traje, nuestra base. El juego ofrece momentos muy espectaculares de batallas a gran escala.

 El MAX es una clase muy amigable para los novatos. El juego, por más que no tengas experiencia en los FPS, ofrece muchas oportunidades para que uno pueda sentirse útil, como ser disparando desde una torreta, curando compañeros, usando el mismo MAX, cargando como un búfalo con el lanzacohetes de la infantería, etc. Eso sí, de poco servirá si eres el mismísimo coronel Matrix de Commando; si vas a lo Rambo, mueres.

 Volviendo con las clases. Todas ofrecen variedad de posibilidades jugables. Por ejemplo, al infiltrado lo puedes dedicar a las tareas de francotirador o bien para sabotaje o para desbandar con la pistola, apareciendo de sorpresa con el camuflaje óptico, las líneas enemigas. Y ya que estamos, de a ratos juego con un infiltrado; uso el rifle de sniper, y casi siempre me matan cuando logro acomodar la mira. Cosas de principiante. Las balas, para peor, y con excepción para los Vanu, tienen caída, así que a veces siento que estoy apuntando con un arco. Esto me saca un poco de quicio, ja. Igual, mi clase primaria es la infantería pesada. Diversión directa.

 Este escenario desértico es del continente Indar, mi escenario preferido. ¿Por qué? Porque siento como si estuviera en Dune. Un juego de Dune estilo Planetside estaría brutal.

 ¿Cuál es el fin del juego? Básicamente, conquistar bases y territorio enemigo, o bien repeler invasiones. No hay más que esto. La recompensa, a parte de, claro, pasarla bien, reside en ir obteniendo certificados para desbloquear armamento y mejoras para la clase que quieras.

 ¿Qué más? Los gráficos están muy bien; no ofrecen demasiado detalle artístico, pero dado lo poblado que pueden estar los mapas, se comprende. Los de mi captura, creo que están en alto. La optimización en general opino que es buena, aunque en los laboratorios y en alguna que otra base, cuando se acumulan cientos de jugadores, con sus fogonazos y vehículos, el rendimiento podrá caer a pedazos. Los mapas disponen de ciclos de día y noche, y el sonido está excelente.

 El arma de arriba, ya que estamos, es una escopeta, la GD-66 Claw. Es letal a corta distancia. La recomiendo para los que no gustan de los rifles de asalto y quieran jugar como un Charles Bronson del espacio. La mirilla no viene de serie.

 Bueno, poco más. Planetside 2 ni mucho menos se agota en lo que he comentado, pero creo que estas impresiones podrán servir para que alguien pueda darse una idea de lo que ofrece el juego, que por cierto es un vicio.