Slow Start – Reseña

 Hana Ichinose es una chica de 17 años que perdió un año de colegio debido a una inoportuna paperas. Como es muy tímida, la perspectiva de iniciar la preparatoria con otras compañeras y viendo a sus amigas en un curso superior la tenía desolada; por esto, es que decidió mudarse lejos, a lo de su prima, y empezar de nuevo.

 Para su felicidad, en su primer día de clases, y aún no sin haber pasado antes mucha amargura al ver que sus compañeras ‘tenían conocidas’, hallaría en unas chicas muy joviales y atentas una pronta y cálida amistad.

 Slow Start es un recuentos de la vida con chicas adorables (cgdct) emitido en 2018 que nos contará de la amistad que encontrará Hana en unas compañeras y de cómo estas la ayudarán a ir superando sus miedos y a ser una persona más dada. Un cute girls de manual que encantará a los fans del género. Pasaré a contarles.

Hana Ichinose, Slow Start

 Hana, pues, es una chica tímida. Pero no como las atribuladas Bocchi, nuestras queridísimas Hitori y Gotto, que hasta que lograron confiarse a un grupo de amigas no podían pisar un aula sin haber pasado antes una noche de pavor. Hana, si bien siempre algo retraída, cobraría una inseguridad acuciante por lo comentado en la introducción: haber perdido un año escolar y pasar a ser lo que Japón se conoce como un “ronin”.

Hana, Slow Start

 ¿Esta monada es un ronin? Como sabrán los otakus que conocen algo de historia japonesa, un ronin era un samurai que no tenía señor al que responder, así que por lo visto en Japón se adaptó esa palabra para describir a los chicos que perdieron un año por no haber pasado los exámenes de ingreso (en el caso de Hana, por las paperas).

 Entonces, en verdad Hana dejó de ser un ronin en cuanto aprobó los exámenes para la preparatoria. Pero claro, a ella le pesa el año perdido, y esto la ha vuelto dubitativa a la hora de relacionarse. En otras palabras, que Hana nos hará morir de ternura con su vulnerabilidad.

Kamuri, Eiko, Tama, Slow Start

 Las tres amigas de Hana y coprotagonistas de la historia: Kamuri Sengoku, Eiko Tokura y Tamate Momochi. Pasaré a contarles, sin entrar en muchos detalles, sobre cada una.

Tama, Slow Start

 Tamate (de aquí en más, Tama), como bien expresa la captura es una genki girl, una chica que alborota a todos los que la rodean con su energía y optimismo. Como no los sorprenderá, será Tama quien rescate a Hana del laberinto de dudas y ansiedad que podrían haberla arrastrado a mantenerse apartada, o al menos a sufrir por más tiempo la sensación de aislamiento.

Eiko Tokura, Slow Start

 Eiko es la chica madura del grupo. Dado su atractivo y lo bien que se arregla al vestir, es muy popular entre sus compañeras. Le encanta jugar a simuladores de citas (otome), donde es infalible a la hora de, cómo no, conquistar chicas.

Kamuri y Eiko, Slow Start

 Ahora, donde está Eiko, estará Kamuri, o sea, que una no se entenderá sin la otra.

Kamuri Sengoku, Slow Start

 Kamuri es la pequeñita del grupo, es decir, que tendremos un personaje tan o más achuchable que Hana, ja. Kamu se quedó así de chiquita desde los 9 años, aunque se ilusiona con que terminará pegando un acelerado y drástico estirón. Conoce a Eiko de la primaria y la une a ella una relación de madre-hija que nos deparará muchos momentos de dulzura.

 Aunque bueno, dado que el yuri en Slow Start siempre estará merodeando como un duende travieso y juguetón, uno podría extraer otra conclusiones.

 Hana cenando con su prima, Shion Kyōzuka. Shion será uno (hay más) de los personajes secundarios recurrentes en la historia. Es cariñosa y risueña con Hana. A diferencia de otros cgdct, Slow Start será algo fanservicero; mucho de ese fanservice, corresponderá a Shion.

 Otra captura para dar cuenta de la dulzura que nos esperará con la protagonista. Presentados los personajes, y diciendo que la relación entre Hana y amigas nos ofrecerá una atractiva intriga relacionada con el pasado ronin de Hana (¿se animará a contarles?) digamos que al fan del cgdct no esperarán novedades con Slow Start: una chica que irá madurando gracias al vínculo cada vez más estrecho con sus entrañables amigas, vínculo que también será positivo y enriquecedor para ellas. No hay más que esto. Un recuentos de la vida con chicas monas, y mucho yuri bait, imprescindible para los amantes del moe o lo kawaii. No se la pierdan.

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