Hace tiempo les conté de un poema a Juana de Arco escrito por una contemporánea de la Doncella, Christine de Pizán. Con ella la escritora cantó triunfante al género femenino, que a lo largo de su vida con las letras había buscado levantar de la misoginia de su tiempo y que en una jovencita de 17 años, que se impuso donde fracasaron los hombres, había hallado un inesperado baluarte.
Christine de Pizán fue una escritora adelantada para su época. No solo porque fue la primer europea que pudo vivir de su pluma, sino porque fue precursora del feminismo, que estaba a siglos de manifestarse. Su obra más reconocida es La Ciudad de las Damas, y de ella pasaré a contarles.