Akari Akaza es una chica de trece años que empieza la secundaria. Está feliz porque podrá volver a reunirse con dos amigas del colegio, Kyoko Thoshino y Yui Funami, que van a segundo. Llegada el primer día y la hora del descanso, va a pasar el rato con ellas a la habitación del club de la ceremonia del té, sitio que las chicas encontraron para las actividades del club de entretenimiento.
Akari es una niña alegre, ingenua, amable y un poco torpe. Con sus cabellos peinados en dos simpáticos bollos, tiene un aspecto por demás kawaii. Todo en ella apunta a una inmejorable protagonista para la comedia de colegio que nos ocupa. Sin embargo, la irrupción en el club de Chinatsu Yoshikawa le hará ver, para su desazón y desespero, que le será difícil destacar entre sus compañeras.
Kyoko, Yui, Akari y Chinatsu, el grupo de chicas protagonistas. Si bien cada una tiene su espacio, incluso, a cuentagotas, je, la misma Akari, todo girará en torno a la rubiecita de la captura.
Kyoko, o mejor, ¡Toshino Kyoko!, es el alma del grupo, una chica díscola, impulsiva, retozona y genial que no dará descanso a sus compañeras con sus ocurrencias y absurdos. En especial, quien más la habrá de padecer, fuera de Yui, habituada a lidiar con ella desde la infancia, es Chinatsu, que será continuo objeto de los asedios de Kyoko, que quedó loca por ella no bien la vio presentarse en el club. ¡Era la viva imagen Mirakurun!
¿Y quién es Mirakurun? Mirakurun es la niña protagonista de un maho shojo popular en el mundo de Yuruyuri. Kyoko es tan fan del personaje que se prodiga haciendo doujinshis sobre ella. Y resulta que Chinatsu es clavadita a Mirakurun, y claro, Kyoko pierde la cabeza en cuanto la ve. Por si falta advertirlo, estamos ante un yuri, ja.
Sin embargo, Chinatsu se mostrará atraída por Yui, una chica madura y muy independiente para su edad en quien buscará refugio de la pegajosa de Kyoko. Yui no le llevará demasiado el apunte, pero Chinatsu igual vivirá pendiente de ella, para frustración, por supuesto, de Kyoko.
Ayano Suguira y Chitose Ikeda, dos compañeras de las protagonistas y los personajes secundarios con mayor relevancia en la trama. Ambas son muy divertidas. Ayano es la rival declarada de Kyoko, ella ni enterada, ja, y continuamente buscará competir con la chica. No te cansas de sus intempestivos y estruendosos “¡Toshino Kyoko!” Ayano, aunque le cuesta reconocerlo, está enamorada de Kyoko.
Y de Chitose, a parte de mencionar que es la mejor amiga de Ayano, decir que en su fantasiosa mente se expresarán las ligeras y muy inocentes pinceladas ecchi del anime, que en general tendrán como protagonistas a Ayano y Kyoko.
Esta es Mirakurun. En cuanto se le presente la oportunidad, Kyoko buscará que Chinatsu haga cosplay del personaje, cosa que a la chica mucho no emocionará, ja. Confieso que el papel de Kyoko como fan de un maho shojo y aficionada a dibujar doujinshi de la serie fue lo que me enganchó a Yuruyuri, pues, me sentí identificado con ella. Claro, yo no dibujo doujinshi sino que escribo fanfic, pero el espíritu, como podrán apreciar con la niña de la imagen que tienen arriba la izquierda, si es que no están leyendo en el celu, es casi el mismo, ja.
De la trama, para ir terminando, no hay mucho para decir. Hablamos de un recuentos de la vida que va de la vida diaria de estas chicas y los romances, o más bien inocentes y torpes flirteos (quitando una escena bastante fea), entre ellas. Muy recomendable para pasar el pasar el rato y probar a ver qué tal el género si es que no han visto algún yuri (o shoujo ai, que así se conoce en occidente a animes ligeros como este).
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