Michael Burnham, una joven humana criada entre vulcanos, sirve como primer oficial en la USS Shenzhou bajo el mando de Philippa Georgiou (Michelle Yeoh). En una misión dentro de los límites del espacio de la Federación, Michael (Sonequa Martin-Green) sale al espacio y descubre un gigantesco artefacto klingon. Este descubrimiento desatará la guerra entre el Imperio Klingon, del que no se sabía desde hacía años, y la Federación.
Así da comienzo la propuesta trekkie de Netflix estrenada en 2017 y que está ambientada años antes de la serie con Kirk y Spock. De modo que es perfecta para iniciarse con la saga si es que no vieron las pelis o no han tenido ganas de ver qué tal las series viejas.
Se desata, pues, la guerra. Los klingon están dispersos entre varios clanes que luchan entre sí y buscarán hacerse fuertes bajo un único líder. Ocurren una serie de eventos, y Michael es enviada a la USS Discovery, una nave capitaneada por Gabriel Lorca (Jason Isaacs). A diferencia de lo visto con capitanes como el mítico Jean Luc-Picard, Lorca comanda su nave con el objetivo de ganar una guerra. Es un capitán práctico e implacable.
Los klingon. Imponentes con su nuevo diseño. Con lo dicho tenemos que la serie tendrá como entramado primario un conflicto bélico, como en la trilogía de Abrams, no la exploración en busca de nuevos horizontes y el contacto con nuevas civilizaciones ni la resolución de los dilemas éticos y científicos que se vayan presentando como ocurría con las anteriores (al menos las que vi, o más bien que estoy viendo de tanto en tanto, TNG y Voyager). Desde ya que habrá cuestiones éticas o interesantes ideas de ciencia ficción para apreciar, pero estas no conforman el núcleo de la trama de un episodio. En otras palabras, de momento, voy por el episodio 9, no he visto un Darmok and Jalad at Tanagra (ep 102 de TNG), cosa que a lo mejor a un trekkie podrá desencantar, como así también el carácter menos utópico y optimista de la serie. Eso sí, tampoco esperen demasiadas batallas.
El grupo de protas. Una tripulación a la altura. La historia engancha y no requerirá apenas ponerle ganas si simpatizamos con la protagonista. Los efectos son espectaculares y la música bastante buena. De los actores, Isaacs es el que más se luce. Michael para mí cumple como principal, aunque, hay que decirlo, apunta fuerte a Mary Sue.
En fin, una serie muy recomendable para iniciarse en el mundo de Star Trek y para los fans que tengan ganas de ver algo diferente para la saga. A ver cómo sigue, que escribiendo la entrada me he comido un par de spoilers, ja.
La Bitácora de Ithil 