Heroes of the Storm

 En un año en el que me encontré jugando a lo que creí que jamás iba a jugar, que es a los MMORPG, caigo en el género que daba por seguro no iba tocar por su feroz carácter competitivo y por la fama hostil de su comunidad: los MOBA.

 Pero después de pasar unos buenos ratos con Paladins, el primer fps online que jugaba compartiendo equipo, pensé en dar una oportunidad a los MOBA. Empecé por animarme con Dota 2, que está gratuito en Steam. Por más agradable que haya sido encontrar liberada la plantilla de más de cien personajes, cosa que no sucede en la competencia, salí corriendo con tanto item. Entonces probé con la propuesta de Blizzard, Heroes of the Storm, que se decía era amigable para el novato, y aquí estoy, con unas sesenta partidas en una semana. Un vicio.

 Hayan jugado o no al género que inauguró DOTA, el mítico mod para Warcraft 3, todo el mundo gamer más o menos tiene alguna idea acerca de qué van los MOBA. Dos equipos formados por cinco héroes, que batallan en un escenario organizado a partir de tres carriles que comunican las bases de los bandos en pugna; torres que derribar y esbirros que van saliendo continuamente camino a la base enemiga. Los héroes a medida que van matando los esbirros o destruyendo las edificaciones, o bien asesinando a un héroe contrario, van ganando experiencia, lo que permite mejorar sus habilidades. Cuando el núcleo enemigo cae, termina la partida.

 Pero Blizzard, queriendo diferenciarse de sus populares competidores, al tiempo que despojó a sus héroes del uso de ítems, que en el caso de Dota 2 llevan a una curva de aprendizaje empinada, procuró dar variedad a la estructura base del género a través de novedosas mecánicas jugables para los escenarios, que serán determinantes para que un equipo pueda lograr la victoria. Así, en un mapa del mundo Starcraft, tendremos que si un equipo se hace con el control de unos faros, podrá liberar hacia la base enemiga una estampida de zergs. Un MOBA para entablar una partida no precisa más que el escenario con el que nació el mismo género, pero en HotS podremos jugar unos doce mapas, todos con objetivos variados como el que menciono y que demandan juego de equipo. En HotS no cuenta lo que en otros MOBA, que es que un jugador que ha dedicado a largos minutos de farmeo para mejorar a su héroe lleve a la victoria a sus compañeros. Como la experiencia además es compartida, no hay lugar para trifulcas egoístas por quién matará a tal esbirro. 

 ¡Vienen los zergs! Lo que comentaba del juego en equipo me lleva al personaje de la primer captura, Li Li, una panda del World of Warcraft, que cumple la función de soporte, de curandera en su caso. Para los que me conocen del blog, un personaje kawaii pensado para mí, je. Li Li es uno de los personajes que el juego califica de rápido y de fácil dominio, y ciertamente que la pandita es sencillísima para jugar y perfecta para ir descubriendo los entresijos de HotS. En mi opinión, los que no tengan experiencia con los MOBA, como era mi caso, un personaje de soporte como Li Li es ideal para empezar, pues siempre tendremos que estar detrás de un compañero, lo que hace que tengamos una referencia obligada para aprender a movernos y a cumplir los objetivos del mapa. Para que se den una idea: no necesité más que tres partidas con la IA para que me animara con la Partida Rápida, y no me fue mal.

 Y ya que estamos, por ahora no he visto a nadie «tóxico», que se dice es el mal de los MOBA; todos comportándose bien y dedicados a jugar. Imagino que otra será la historia en las clasificatorias.

 Lunara, una asesina venida del WoW, mi otro personaje principal. Los asesinos conforman uno de los cuatro roles que diferencian el papel de los héroes en batalla; amén del soporte del que hablé con Li Li, que principalmente se dedica a tareas de cura, está el tanque (guerrero de melé) y el especialista. De momento, no hay personajes originales de HotS; todos provienen de los clásicos mundos de Blizzard: Raynor, Diablo, Arthax, los vikingos perdidos, Tracer, Kerrigan, un murlock del WoW, una reina del enjambre zerg, etcétera.

 Impone, eh. Imperdible para los que gustamos de los tópicos chinos. Cuando juguemos por primera vez, si completamos el tutorial obtendremos un personaje, Tyrande, que se sumará a los héroes liberados para la rotación semanal. Los héroes se pueden desbloquear con el oro obtenido de las partidas jugadas, pero el oro cae a cuentagotas, los personaje no salen baratos, así que habrá que dedicar horas y horas si es que no se quiere invertir en la tienda de Blizzard. Eso sí, los podremos probar desde la misma tienda. 

 Es todo. El juego no carece de algún que otro inconveniente, de continuo expresados por la gente que lleva tiempo en esto, pero bueno, como las impresiones van dirigidas a la gente que quiere no más que pasar unos buenos ratos con el juego, que serán largos ratos, pues Heroes of the Storm envicia de lo lindo, ahí queda la cosa. Recomendadísimo.