Barbara Gordon como la actual Batgirl. La Batgirl de furiosa cabellera roja, la más famosa de las murciélagos y la más querida.
Hace unos años las mentes maestras de DC decidieron que Barbara debía retomar su trabajo de murciélago. Le dieron entonces el traje que se ve en la captura de arriba, que le sienta de maravillas. Pero con esto DC estaba destruyendo una imagen icónica para el mundillo de los cómics…
Oracle, o en otras palabras, la Barbara Gordon que de un disparo había postrado el Joker en La broma asesina. Babs, poco más que una adolescente, había sido condenada a una silla de ruedas. Las muertes eran usuales para los cómics, pero, que yo sepa, pocas veces se había dado una crueldad de tamaño calibre, tanto para un personaje como para el lector. Batman, Robin y Nightwing seguirían con sus labores de murciélagos, pero Babs no. Imaginémosla por la noche en su ventana; ve en las nubes la señal para el murciélago y sabe que la señal no es para ella. Lo que habrá llorado.
Pero Barbara era parte del universo de Batman. La cualidad que define a Batman es que no se trata de un superhéroe como Superman o Wonder Woman; sus virtudes son producto de lo que nos hace humanos, de lo mejor que podemos dar en circunstancias adversas. Barbara, pues, se repone y saca provecho de sus limitaciones. Como se aprecia en Batgirl Año Uno, Babs era una chica muy lista.
Y era también una genio con las computadoras. Con la ayuda del ricachón de Bruce, se monta una super central de operaciones con la última tecnología. Nacía Oracle.
Esta imagen, que corresponde a Birds of Prey, es consecuencia de una situación muy graciosa. Batman supervisaba a Barbara, sin que ella lo supiera; quería comprobar que el trabajo y la presión no la abrumaran. Pasan los días y Bruce dice a Alfred que no había de qué preocuparse; se marchan, entonces Babs mira a la cámara y dice: «me alegra, Gran Hermano. Y agradezco que no hayas instalado cámaras en el baño o mi habitación».
Lo anterior será lo que defina a Oracle: Babs siempre está un paso por delante. Barbara había hecho de su silla de ruedas un instrumento de superación y esfuerzo. Como hacker y encargada de la supervisión e inteligencia de misiones, resultó ser de inestimable ayuda para quien trabajase con ella; una vuelta de tuerca brutal para un personaje menor. Batgirl no era más que la chica mona que de tanto en tanto acompañaba a Batman y a Robin, no era lo que Supergirl en el universo de Superman. Imagino que los fans de su tiempo, aquellos que leyeron de su tragedia, no pudieron imaginar que Babs habría de crecer tanto, que se iba a erigir en un personaje que ocuparía un lugar de mucha importancia, y no solo respecto a sus pares femeninos. No por nada se hizo una serie, que fue cancelada a los trece capítulos, sobre las Birds of Prey, con la hermosa colorada de Corazón de Dragón, Dina Meyer, en el papel de Oracle.
¡Qué emoción que habrán sentido los fans de Babs con esta tapa! Nightwing, en uno de los primeros números de las Birds, se las ingenia para invitar a salir a la reacia Barbara. Van a un circo, se quedan a solas, y entonces Nightwing, arriba entre las sogas y los trapecios, logra que Babs pueda sentirse por un rato Batgirl. Un lindo momento. Los cómics de supérheroes saben ofrecer mucho más que peleas.
Pensaba comentar algo sobre el magnífico dueto que conformó Oracle con Canario Negro en Birds of Prey (odio llamarla así, Aves de presa, carajo), pero mejor voy terminando. ¿Qué es lo que ha hecho DC con el reinicio del personaje? Regresarla a la sombra de Batman. El murciélago es un instrumento de temor, Batman da miedo; Batgirl en cambio, si bien participa de ese símbolo, es una versión menor; su sombra es menos densa. Bajo mi punto de vista, se la echa a perder cuando no aparece tutelada u observada y puesta a prueba por Batman, como ocurrió en Año Uno cuando una noche decide que una chica también podía servir de murciélago (genial cuando confecciona y cose su traje). Estos personajes, en mi opinión, tienen sentido en su función de aprendices. Para colmo está Batwoman; una mujer dura e implacable, que va por las suyas y que tiene un traje que la hace ver como una suerte de vampiresa terrible, una señora de la noche que no admitirá más competencia que Batman. 
«Barbarita, ¿por qué no te vas a jugar a la Batichica a tu cuarto, eh?» Esto va como broma, por supuesto. Con la serie de Batgirl, hasta donde llevo leído, se está logrando un buen trabajo y ni mucho menos se ha hecho de Barbara una niñata. Barbara es una mujer que quiere sobreponerse a sus traumas; un enfoque que es válido, pero que lamentablemente se carga el personaje: Babs, en el papel de Oracle, se había deshecho de la sombra de Batman y había forjado un símbolo propio. Hace tiempo leí un posteo que escribía una mujer con discapacidad. Oracle para esa mujer significaba mucho: DC exponía al personaje a una segunda broma asesina, padecida en esta ocasión por sus fans.
Una opción menos brusca hubiese sido que el reinicio del personaje se diese luego de su última aparición: que se encontrase cura para sus piernas y entonces se nos contara sobre su nueva vida, no como Batgirl, papel que correspondía a su adolescencia, sino como un émulo de Nightwing bajo el alias de Moonwing. Bueno, Babs habría tachado por cursi este alias, ja.
Lo bueno es que a Oracle todavía se la puede encontrar en la magnífica saga de videojuegos Arkham. Esperemos que algún día regrese, que reincorporen a la muy competente de Stephanie Brown en el puesto de Batgirl y que tengamos nuevamente a Barbara de anteojos, con sus computadoras, con la taza de café y la muñeca de Batgirl sobre el escritorio dirigiendo a las Aves de Presa con la imagen que a tantos inspiró.
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La Bitácora de Ithil 
Fue terminar de escribir esta entrada para caer en la cuenta de que Babs es mi personaje favorito de los comics. Babs o Jean. Entre pelirrojas va el asunto, xd.